Ceci Arrieta
Lavando los trastes…
Trastes sucios, agua y jabón; trastes sucios, agua y jabón; trastes sucios, agua y jabón; trastes sucios, agua y jabón…
Trastes sucios; sucios por las actividades del día, un desayuno, un tentempié, quizás un bocado a hurtadillas, una comida en familia, un platillo en solitario. Trastes por denominación cultural, ¿de qué otra forma se les puede llamar? Trastes sucios: tuvieron los alimentos y ya no, la suciedad hasta podría parecer un recuerdo de lo que fue.
Agua, la purificadora, la que les permite renacer para poder sostener otra vez alimento. Una sensación de fluidez.
Jabón, el que permite que la grasa resbale y hace que la piel se reseque; jabón, el que hace que huelan a limón, como si el olor a comida no hubiera sido agradable. Jabón acompañado de un estropajo: el que se queda con los restos, el que no tiene opción.
Trastes sucios, agua y jabón; trastes sucios, agua y jabón; trastes sucios, agua y jabón; trastes sucios, agua y jabón… un ciclo sin fin, una actividad cotidiana y el mejor momento para pensar, para idear una historia, para saber cómo acabar ese ensayo, para imaginar. Ciclo de una actividad que no requiere gran pensamiento para que la imaginación vuele, que el cuerpo tenga una frontera, pero la mente, ninguna.
Lavando los trastes… Lavando los trastes surgen las mejores historias.
Pero cocinar,… por favor, no me pidas que cocine. Yo lavo los trastes cuando acabes.
LA AUTORA
Ceci Arrieta. Es una estudiante de letras inglesas mexicana a la cual le gusta ensimismarse en sus pensamientos. Lee porque es una forma de compañía y comunidad. Y, por último, le encanta pasar tiempo con su familia y amigos, su hogar.